Creo que es momento de arriesgar. No es natural en mí. La impulsividad es lo mío. Pero arriesgar no. Quizás se parezcan, pero arriesgar no implica jugárselas por algo, sino decidir algo, justamente eso por lo que te las vas a jugar. Y tomar decisiones me asusta. Significa pensar, medir consecuencias, y a partir de un panorama, elegir la opción mas adecuada (y lo peor de todo, ser el responsable de esa elección), y después el destino. Si hiciste lo correcto, te felicita y recompensa (a veces), y si te equivocaste, suerte de vos, porque no te lo dice así nomás, no te sermonea como tu mamá. Cuando el destino te demuestra que te equivocaste te tira al suelo, te pisotea hasta mas no poder, te da una patada en el estómago y otra en la cabeza, cosa de que se te acomodan un poco las neuronas y elijas mejor la próxima. Te obliga a hacerte cargo de lo que decidiste/elegiste/quisiste. Hacerse cargo. Patético.
Actuar impulsivamente no me hace sentir culpa. No se porque, seguro que es cosa mía. Algo que uso de excusa. “Fue un impulso, no lo hice a propósito” o “lo sentí así, no me di cuenta, me salió”, frases típicas, que me enmanan de cualquier tipo de responsabilidad sobre mis acciones. No me caracterizo por la responsabilidad justamente. La creo patética, como hacerse cargo. En fin, a pesar de todo, me voy a arriesgar.
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